El Reglamento Interior de la Comisión Nacional de Energía (CNE), aprobado el 8 de mayo de 2025 (DOF), siguiendo la reforma de diciembre de 2004, establece la organización y funcionamiento de este órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía (SENER). La CNE tiene la responsabilidad de regular y supervisar el sector energético en México, abarcando áreas como electricidad e hidrocarburos con el objetivo de promover un desarrollo continuo, ordenado y seguro del sector.
Aunque la CNE cuenta con independencia técnica y operativa, su dependencia administrativa de la SENER genera interrogantes respecto de su autonomía real, especialmente al regular empresas estatales (como por ejemplo, el caso de Pemex y CFE), lo que podría generar conflictos de interés. La estructura organizativa de la CNE, que incluye una Dirección General y un Comité Técnico, busca una toma de decisiones eficiente, pero también podría implicar una centralización del poder regulador. A pesar de contar con diversas unidades, la concentración de funciones en la Dirección General y el Comité Técnico podría generar un punto único de decisión que no permita la pluralidad de voces y actores en la toma de decisiones estratégicas para el sector.
El reglamento también establece un registro de permisos y autorizaciones que emita la Comisión, a través de un Registro Público, lo que puede representar un avance hacia una mayor transparencia. Además, se requiere que las personas dentro de la CNE sigan principios de responsabilidad y protección de datos personales, lo que contribuiría a una gestión adecuada de la información y fortalecería la confianza en la institución.
Sin embargo, el éxito de la Comisión Nacional de Energía dependerá, sin duda, de su capacidad para mantener una verdadera autonomía operativa, permitiéndole tomar decisiones equilibradas para todos los actores del sector energético. Es decir, se requiere de una verdadera autonomía operativa de la CNE para garantizar que no se favorezca a las empresas estatales sobre los actores privados y para impulsar efectivamente la transición energética en el país. Sin verdadera autonomía, la CNE no podrá impulsar un cambio energético en nuestro país.